La justicia belga podría imponer desde hoy una multa diaria de 1 millón de euros a Google, la herramienta de búsqueda en Internet, si no deja de difundir artículos, fotografías y gráficos publicados por varios periódicos de Bélgica sin su consentimiento.

Un Tribunal de primera instancia de Bruselas dictó esa sentencia —la primera de este tipo— tras una denuncia de Copiepresse, gestora de los derechos de editores belgas de prensa, que acusa a Google de difundir noticias sin su consentimiento, lo que viola la ley sobre derechos del editor, de autor y el uso de datos.

En declaraciones a EFE, la secretaria general de Copiepresse, Margaret Boribon, recordó que además de esa multa, es probable que Google enfrente otra de 500.000 euros por no haber publicado hoy y durante cinco días seguidos la sentencia integra, aunque sí intentó negociar un acuerdo con Copiepresse.

Boribon cree que, finalmente, la multa de un millón de euros diarios no será impuesta, dado que, desde que se dictó la sentencia, Google ha retirado poco a poco las informaciones cuestionadas por la sociedad belga.

La sociedad belga llevó el caso a la Justicia en marzo pasado al constatar que el gigante estadounidense —sin mediar acuerdo alguno— publicaba en su página web de Bélgica (www.google.be) las noticias e imágenes de algunos de los más importantes diarios como Le Soir, La Libre Belgique y La Derniere Heure.

Copiepresse pidió inicialmente una multa de dos millones de euros por día luego de tomar como base el volumen del negocio diario de Google que asciende a 10,2 millones de euros, unos 13 millones de dólares.

La agencia española de noticias EFE reveló que intentó en repetidas ocasiones, todas sin éxito, ponerse en contacto con los abogados designados por Google para negociar un eventual acuerdo con Copiepresse.

Boribon subrayó que "nuestra intención no ha sido nunca impedir a Google el uso de nuestros contenidos", pero sí que "Google se atenga a las directivas comunitarias y a las leyes de los distintos Estados miembros" de la Unión Europea. En las leyes europeas y en las belgas "se prevé que primero se pida autorización y se nos pague si es preciso", recalcó Boribon, y no, "como nos dijeron desde Google que si algo nos molestaba les avisáramos y retirarían los contenidos".

Además, la responsable de Copiepresse criticó la actitud en el caso de Google —empresa con se de en California—, que recién dio importancia a la protesta cuando intervino la justicia. La sede central de Google recibió la sentencia traducida el pasado 8.

El servicio "Google News" en Bélgica comenzó a finales de enero pasado, y "ya entonces les señalamos que no estábamos de acuerdo", explicó Boribon, "pero siguieron adelante y no se presentaron en el tribunal".

La representante de Copipresse participó esta semana en Oslo en una reunión con sus homólogos de todos los países europeos "Lo que hemos logrado con Google en Bélgica interesa a un buen número de países", que podrían probablemente tomar medidas similares, agregó Boribon.