-   
       
				Administrador
			                   |        Compartir en:           Cristina Fernandes de Kirchner en el G-20           6 de noviembre, 2011    Táctica Cristinistica ante Estados Unidos y sapos difíciles de tragar  Emilio Marín (LA ARENA)       
La presidenta estuvo en el G-20, donde se reunió con Obama e hizo  declaraciones que preocupan, por lo elogiosas del imperio. En política  fueron sapos difíciles de tragar para el progresismo y nacionalismo.    Estos son días muy complejos para los  kirchneristas, sobre todo sus franjas juveniles y progresistas, también  para las que tienen esa inclinación y ya peinan canas o no tienen qué  peinarse. Es que la participación de Cristina Fernández de Kirchner en  Cannes, en la VI Cumbre del G-20, dejó jirones del progresismo con el  que había pavimentado su avance hacia el 54 por ciento de los votos.    No  es que la presidenta se haya convertido en un títere del imperio, como  piensan los opositores más recalcitrantes. Cristina sigue siendo  peronista, con sus más y sus menos. Con ese bagaje ideológico fue a La  Habana en enero de 2009, a entrevistarse con los hermanos Fidel y Raúl  Castro. Y con el mismo sello aterrizó en la Riviera francesa, donde  pidió un "capitalismo en serio".    Esta última  definición la hizo ante las multinacionales de Business 20, foro  empresario paralelo a la cita de presidentes, y ante éstos, donde  resaltaban Barack Obama y el dueño de casa, Nicolas Sarkozy.    Los  kirchneristas andan buscando argumentos para explicar esa postura  cristinista, que los deja algo descolocados. Uno de sus funcionarios,  Abal Medina, estaba ayer en Mar del Plata participando de una reunión  política promovida por la CTA para festejar los seis años de la derrota  del ALCA. No es fácil conciliar este festejo antiimperialista con el  G-20 de Cannes con un mensaje de "amor y paz" con la Casa Blanca.    Las  ranas son un rico menú, preparadas y al plato. Tragarse sapos, en  política, es algo indigesto, pero es usual desde que el senador radical  Jaroslavsky dijo que votaría las leyes de impunidad y tragaría esos  batracios. El entrerriano lo admitió. Los que hoy están haciendo la  traumática digestión por lo de Cannes, en cambio, no dicen ni mu. Les  gustaría tener las fauces de un yacaré...    Para  colmo hubo una pócima venenosa de postre: la reunión con Obama. Duró  entre 20 y 40 minutos, en el hotel donde paraba éste y con los  participantes que definió el norteamericano (quedaron out los ministros  de Agricultura e Industria, Julián Domínguez y Débora Giorgi).    Cristina  zalameó a Obama: "para mí, como presidenta de la República Argentina,  es un gran honor poder mantener esta reunión con usted. No podemos  soslayar el liderazgo de EE UU en el mundo, tanto en lo político como en  la economía. Por lo tanto, esta reunión con usted para nosotros es muy  importante".    La devolución del morocho no se  quedó atrás. El imperio y Argentina volvían a ser amigos. Página/12  tituló "Friends" (amigos) pero mejor habría estado "Lovers". CFK alabó a  las más de 500 empresas norteamericanas que tienen invertidos 12.000  millones de dólares. De los millones que fugaron y de los estropicios  del Citibank, Kraft, Lockheed, Azurix, Cargill, IBM y Monsanto, ni una  palabra.    Discursos y realidades.    Los  que defienden el giro cristinista enfatizan que en sus discursos de  Cannes la presidenta defendió una política de empleo, impulso al consumo  y contrario a los ajustes. Es cierto. Ese mensaje contrasta con las  políticas que la Unión Europea está aplicando desde la lejana Grecia  hasta la península ibérica, y desde Londres al norte hasta el taco de la  bota itálica.    La gravísima crisis económica y  política de Atenas impactó fuerte en la Cumbre. Muchos mandatarios  estaban más pendientes de si Papandreu hacía o levantaba el referéndum,  que a las alternativas de la reunión en sí.    La  falta de acuerdos para hacer frente a esa crisis que sacude a Europa  puso más de resalto la inutilidad de este tipo de reuniones. La  presidenta argentina debería revisar la conveniencia de seguir  integrando el G-20. Es un ámbito ilegítimo -como lo llamó el belga Eric  Toussaint- que se va desprestigiando a medida que pasan las cumbres y la  crisis crece a la altura del Mont-Blanc (4.810 metros).    El  mensaje proactivo, de inclusión social y de participación del Estado,  que repitió Cristina en la costa francesa fue progresivo pero tuvo un  punto flaco. Es que al hablar de un "capitalismo en serio" y de la  necesidad de que la gente consuma "para que ustedes tengan ganancias",  no lo hacía frente a cooperativas, pymes ni empresas argentinas medianas  y algunas grandes. Sus interlocutores, en el Business 20, eran los  máximos ejecutivos de Coca-Cola, Unilever, Techint, Carrefour, Repsol,  Telefónica, Crédit Suisse, BNP Paribas, Usiminas y otros "pesos pesados"  internacionales.    Cristina les hablaba a las  corporaciones responsables de que este mundo sea tan injusto; algunos de  esos monopolios fueron responsables de la crisis comenzada en 2008. ¿No  suena utópico en el peor sentido de la palabra halagar a estas  multinacionales e instarlas a soluciones para un mundo que éstas  pusieron patas para arriba?    Plantear un  "capitalismo en serio" tiene cuatro inconvenientes. Primero, olvida que  se vive en la época del imperialismo y no hay vuelta atrás en la  historia. Segundo, que la gravedad de la crisis es tal que -aunque los  imperios practicaran el keynesianismo, como Bush y Obama con sus  "paquetes de estímulos" billonarios-, no tuvieron resultados. Tercero,  que el "capitalismo en serio" es el mismo que degeneró en el capitalismo  existente, algo que no cayó del cielo. Cuarto, la presidenta admitió,  en el pasaje donde hacía la apología del capitalismo, "qué dirán mis  amigos de la Universidad" (de la época donde ella y los jóvenes de la  FURN anhelaban el "socialismo nacional"). Y le dirán que mudó  ideológicamente y ahora busca la cuadratura del círculo. Eso podrían  decirle.    ¿Durmiendo con el enemigo?    En  los piropos mutuos con Obama, la jefa de Estado se quedó corta, al  enumerar el peso de las empresas norteamericanas en el país. En la Web  de la Cámara de Comercio de EE UU (Amcham), se lee que "nuclea a más de  750 empresas estadounidenses, argentinas y de otros países, que emplean  directamente a 320.000 personas en más de 200 plantas distribuidas en  todo el país y en todos los rubros de la actividad económica".    Semejante  poder de fuego por supuesto que aconseja moverse con prudencia, plan,  aliados, etc, pero no obliga a rendirse ni buscar alianzas  inconvenientes. Esta precaución de no dormir con el enemigo es  especialmente válida en tiempos de crisis, cuando éste "anda al salto  por un bizcocho".     ¿Sacará algo positivo  Argentina de estas genuflexiones ante Washington? No parece, pues la  presencia de Angelina Abbona, procuradora del Tesoro, en la delegación  en Cannes dio pie a la hipótesis de que Cristina quería negociar el pago  de los 250 millones de dólares que exigen Azurix y Bluerigde, con  fallos favorables del Ciadi (tribunal del Banco Mundial). A Abbona, ex  militante maoísta de los ´70, sí la dejaron entrar al cónclave de los  presidentes en el hotel Carlton.     Que a los  ministros de Industria y de Agricultura, los dejaran afuera puede ser  indicativo de que la solicitud de CFK, para que EE UU levante o  flexibilice barreras arancelarias para las carnes, granos y sobre todo  limones argentinos, hoy no tiene mayores chances.    Ese  destrato del imperio se agudiza en años de crisis. Para nuestra balanza  comercial es algo muy preocupante, porque en la rueda de prensa  Cristina subrayó que la balanza bilateral es deficitaria este año para  Argentina en 4.700 millones de dólares. Se necesita equilibrarla pero el  afro-americano, chamuscado por la crisis, se hace el sota.    Se  viene un año difícil en Argentina y el gobierno decidió recortar  subsidios por 600 millones de pesos. Los monopolistas de la UIA y AEA, y  editoriales de "La Nación", lo vieron como un paso positivo. Sólo lo  será si ese recorte y otros que se vienen no afectan con subas de  tarifas a los sectores bajos y medios de la sociedad.    Hace  unos días la presidenta instrumentó otras medidas para transparentar la  compra y venta de divisas, luego de comprobarse una fuga de éstas. La  derecha no podía protestar muy abiertamente porque habría significado un  reconocimiento de que es parte del problema. Una que no tuvo empacho en  vociferarlo fue la tilinga Susana Giménez. Faltó que dijera: "el que me  impida comprar más de los 2.6 millones de dólares que llevo comprados,  tiene que morir".    El gobierno nacional debería  comprender y actuar en consecuencia contra los grandes especuladores en  divisas y responsables de su fuga al exterior. Ese rol no es el de la  platinada con mansión y mentalidad de Miami. El problema son las  compañías y entidades financieras que llevan fugados en el año 22.000  millones de dólares. Un economista aseguró en "678" que la suma de estos  años ascendía a 75.000 millones de dólares. Sandra Russo, que de esto  no entiende y actúa con el optimismo ramplón de Pangloss, le dijo al  economista que "seguramente el gobierno estará pensando en medidas para  evitar la fuga". El problema es que la fuga ya fue, Russo, le  replicaron.    Peor que esa periodista ultra K estuvo  la presidenta en Cannes. Ella sí sabe, pero elogió a las 500 firmas de  la Amcham, las mismas que súper explotan a su personal, monopolizan  mercados, elevan precios, evaden impuestos y encima fugan tantísima  plata reinvirtiendo apenas lo mínimo, pese a cobrar subsidios y  reintegros del Estado.   
Fuente: ARGENPRESS.info - Prensa argentina para todo el mundo: Táctica cristinista ante Estados Unidos y sapos difíciles de tragar   
                                 |               -   
  |      |                El articulo dice algunas cosas acertadas y otras no tanto, el tema en ciernes es que le guste o no al gobierno ellos armaron la situación de riesgo económico y ahora no le encuentran salida sin hacer un ajuste ortodoxo que tanto negaron y negaron antes de las elecciones, el resultado de la fiesta de consumo artificial generado con inflación por emisión y toma de deuda sin respado lo vamos a pagar todos ahora.                          en cualquier momento se me ocurre que poner de firma       |               -   
       
				Admin ®
			                   |                Buen resúmen Moling. 
Otra cosa, basta con eso "de Kirchner". En todo caso es "viuda de". 
La propaganda no para.                             |                              Temas Similares    -  
  
      Por caudio en el foro Política y Economía
         Respuestas: 12
        Último Mensaje: 11/01/2010, 01:49         -  
  
      Por punk77 en el foro Humor
         Respuestas: 9
        Último Mensaje: 25/05/2009, 02:21         -  
  
      Por -david- en el foro Sociedad, Humanidades y Actualidad
         Respuestas: 25
        Último Mensaje: 11/02/2009, 15:58         -  
  
      Por Orphen en el foro Política y Economía
         Respuestas: 13
        Último Mensaje: 25/11/2008, 22:30                Etiquetas para este Tema           |