Con una vigencia increíble y festejando las dos décadas de ruta, el combo toca mañana en el Luna Park. El show será registrado para un DVD. Dueños de la banda de sonido de casamientos y despedidas de solteros, sus líderes Jorge Serrano y Cucho Parisi cuentan las claves del fenómeno, su relación con la prensa y cómo hacen para seguir todos juntos. Además, Serrano adelanta sus deseos de sacar un disco solista.
Esto siempre fue un bardo! Siempre fue igual. Hay cosas que ahora son un poco más desorganizadas y en otras aprendimos de los errores, pero es muy raro que, por ejemplo, alguien haya perdido un avión en veinte años". El que habla es Jorge Serrano, miembro fundamental de Los Auténticos Decadentes. Analiza el barderismo eterno del grupo porque son doce y el funcionamiento de una maquinaria así, y por veinte años, es una intriga. La pretensión de juntarlos para la foto fue descartada de inmediato por problemas logísticos y la idea de que hablen él y Cucho Parisi en una misma entrevista fue aniquilada por una pastilla. "No le gusta volar y se empastilla. No daba más", justifica el compañero Serrano, que se sienta a tomar un café mientras Cucho está descansando los ojos vaya uno a saber dónde. La agente de prensa adyacente agenda a Cucho para dentro de unos días, ya no en Aeroparque (acaban de llegar desde Comodoro Rivadavia), sino en un departamento porteño.
La banda se formó en setiembre de 1986, en una peña del Colegio San Martín; obviamente, con más ganas de divertirse y divertir que con otros horizontes. Ellos alguna vez describieron al grupo en sus inicios como "anarcotropical" por el descontrol en escena. Y si Thoreau creía que "el mejor gobierno es el que menos gobierna", Serrano suscribe a la idea: "Hay una organización dentro del caos. Pero el hecho de ser acéfalos hace que el grupo sea bastante horizontal". Esa equidad está dada en dos planos: "Al ser una cooperativa y todos intervenir, no sólo en lo económico que es igual para cualquiera, sino en las decisiones, cada uno forma parte del grupo. Hay mucho respeto a la individualidad, no es una banda cortada por una tijera. Todo el mundo tiene su aire", completa.
Horizontalidad, cooperativa, muy lindo, sí, pero en veinte años habrán existido peleas o la idea de la separación. "No —corta Serrano—, nunca. Personalmente, en algún momento y sobre todo porque vivo en Villa Gesell, pensé: '¿qué hago? ¿No toco más?'. Y no pude. Es tan lindo tocar en este grupo y lo que pasa con la gente. Renunciar a eso no puedo. Se me hacía un garrón, a veces, por la demanda, y alguna que otra vez consideré dejar por una cuestión de cansancio. Nunca por una cuestión humana o de problemas concretos".
El hombre detrás de (Loco) Tu forma de ser, La guitarra y montón de hits más, se supone, necesita soltarse y mostrar todo su potencial encarando una carrera solista. "No tengo cosas que queden afuera dada la apertura del grupo a cualquier estilo. Si les dijera: 'quiero hacer un tema con arpa y una soprano' me dirían '¡buenísimo!'. Sí me gustaría tener un disco solista, lo voy a hacer en algún momento, algo más austero. No creo que lo vaya a presentar. Para nada es la intención hacer algo paralelo o dejar el grupo e irme".
Pero en veinte años, ¿no te cansaste de tocar siempre lo mismo?
No. ¡Jamás! Es más, en alguna medida soy conservador con los shows. A mí me gusta que sean efectivos, que funcionen. Me gusta meter dosificadamente los temas nuevos. Me encanta y es un re orgullo que cuando terminemos de tocar la gente diga "¡conocía todos los temas!". Esto es un grandes éxitos constante.
El grandes éxitos constante, el tener un tema decadente sonando en la radio todos los años, que entre el vals y el carnaval carioca aparezca la voz de Cucho, Serrano o Diego Demarco —el Harrison DK—, es, también, la clave de la permanencia. Serrano: "Quedamos como el estereotipo del grupo de fiesta. Por más que vos me digas Pericos o Cadillacs, nosotros parecíamos los del papel picado. Es buenísimo ser un grupo de fiesta de quince, de casamiento". ¿Sucesores? "Creo que no. Los Caligaris son un grupo bastante dirigido hacia lo que es la fiesta, pero me parece que no. La bandera de la fiesta la tenemos nosotros".
Cucho, unos días después, pide instrucciones de cómo usar el Soulseek, muestra fascinación por Hacia dos veranos, Of Montreal, Mataplantas y The Streets a velocidad récord, y recobra el estado mental de entrevista volviendo sobre la idea del grupo fiestero máximo. Como fiesta, lo pasan en todos lados. El otro día estaban los temas en Gran Hermano. O sea, te sigue la juventud. A los recitales tienen que ir los pibes, eso queda claro. Puede ir a un teatro la vieja, eso me cae simpático. ¿Sabés cuando empezó eso? Cuando empezamos a cantar con Alberto Castillo. Para nosotros fue re loco, que nos conozcan todos. Como que eso te va en contra de alguna manera pero... No sé, los Decadentes somos tan raros. Pudimos lograr que ahora venga gente a los recitales o que ahora nos respeten, ¿no? También era transgresor que la vieja te escuche. O sea, era medio punk. La actitud de decir: 'ajajá, vienen todos, es cualquiera'. Nos causaba gracia que nos saludaran en el supermercado".
¿Te molesta esa fama, la popularidad?
No tengo descanso. Pero hay momentos en los que los querés matar a todos, pero normalmente una persona saluda a tres, a cuatro, y buen humor. Pero a la quinta dice basta. Pero también te para la policía y te dice "pasáaaa". La ventaja. Un restaurante está cerrado y "entráaaa". Pasan cosas muy locas. Es muy loco, podés tener dos millones de amigos por día. Podés terminar tocando o charlando en la casa de cualquiera.
Siempre se te acerca gente.
Sí, todo el tiempo, recién estaba hablando con el barrendero. Pero buena onda, a mí me gusta eso. Como en la cancha de fútbol, pasan los temas y los cantan todos. Es groso ser popular. Por ahí hasta es más difícil que ser under. Podés armar un público tocando y tocando, pero que te conozcan todos, te acepten, te canten y entrar en los medios es muy difícil.
Les costó, recién ahora son capaces de llegar al Luna Park.
Siempre estuvimos un poquito rezagados. Nuestra música es muy popular y es difícil encaminarse en el sentido de que tiene muchos condimentos de rock, de actitud, obviamente venimos de ese palo. Entonces no se arman bandas de fans, pero desde hace un tiempo está pasando. Fuimos muy mediáticos también, mucha televisión, y como me decía el Pelado Cordera: "Ustedes hicieron todo lo posible para arruinarse la carrera pero no lo lograron porque tienen canciones buenas".
Fuente:diario Clarin
Los Auténticos Decadentes: la fiesta interminable
