Emocionante interpretación del Himno Nacional por dos cantantes salteños



Luego de tanta vigilia y espera mañana se celebrará en Salta el bicentenario de la batalla en la que las tropas de Manuel Belgrano derrotaron a los realistas.
Por única vez será feriado nacional y además de las autoridades provinciales, presenciarán el desfile cívico-militar el vicepresidente, Amado Boudou; el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, y el secretario de Cultura, Jorge Coscia.
También confirmaron su presencia los gobernadores de Buenos Aires, Daniel Scioli; de Córdoba, José Manuel de la Sota; de Río Negro, Alberto Weretilneck; de La Rioja, Luis Beder Herrera; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; de Formosa, Gildo Insfrán; de Tucumán, José Alperovich; y de Jujuy, Eduardo Fellner.
Las actividades comenzarán a las 8:30 con el izamiento de las banderas Argentina y de Salta en la plaza Güemes, desde donde las autoridades se dirigirán a la Catedral Basílica donde el arzobispo, monseñor Mario Antonio Cargnello, oficiará el Tedeum.
El monumento 20 de Febrero será escenario, desde las 10, del desfile cívico militar y del homenaje previsto para los caídos en batalla, mientras que a las 11:40 se concretará el homenaje central, en el Campo Histórico de la Cruz, donde actuarán las bandas militares invitadas.
Allí estará el palco en el que hablarán las autoridades y luego actuarán el ballet folclórico y la Orquesta Sinfónica, además de Los Huayra, Los Tekis, El Chaqueño Palavecino y Los Nocheros.
Para las 13 está previsto el inicio del festival artístico en el que actuarán Melania Pérez, Claudio Tais, Gabriel Morales, David Leiva, Canto 4, Izquierdos de la Cueva, Guitarreros, Mi Karma González, Los Tekis, Los Huayra, Los Nocheros y Palavecino.
La noche y los festejos terminarán con un espectáculo de fuegos artificiales.

Contexto histórico


Cinco meses después de la batalla de Tucumán, donde Belgrano venció al ejército realista de Pío Tristán a pesar de que estos tenían el doble de efectivos, ambas fuerzas se volvieron a enfrentar en Salta y los criollos vencieron nuevamente.
Eran momentos cruciales en la lucha por la independencia, por avanzar en el campo de batalla y en el plano de las medidas políticas, pero la lucha estaba atravesada y enturbiada por los enfrentamientos que se daban al interior del criollismo por diferencia de intereses y de proyectos ideológicos.
Una semana antes del combate Belgrano y sus fuerzas, que marchaban hacia Salta, juraron obediencia a la Asamblea General Constituyente, conformada el 31 de enero de ese año, con la expectativa de profundizar la ruptura con la herencia colonial.
‘‘Diga Ud. a su general que se despedaza mi corazón al ver derramar tanta sangre americana’’, le dijo Belgrano al capitán que fue a ofrecer la capitulación de las tropas coloniales, compuestas en su mayoría por soldados del Alto Perú.
‘‘Los vencidos salieron de Salta al día siguiente con todos los honores de la guerra jurando no tomar jamás las armas contra las Provincias Unidas y entregando todos sus pertrechos’’, destaca el historiador Jorge Perrone en Diario de la Historia Argentina. Por esa noble actitud Belgrano recibió severas críticas.
‘‘Siempre se divierten los que están lejos de las balas, y no ven la sangre de sus hermanos, ni oyen los clamores de los infelices heridos; también son esos los que más a propósito critican las determinaciones de los jefes’’, escribió Belgrano en una misiva dirigida a Chiclana, respecto de las críticas que recibió.
‘‘Por fortuna -continuó- dan conmigo que me río de todo, y que hago lo que me dicta la razón, la justicia y la prudencia, y no busco glorias, sino la unión de los americanos y la prosperidad de la Patria.