
 La noticia se ha dado a conocer como un  rumor, pero cuando la fuente es Bleeding  Cool, pues nada, que tendemos a tomarlo en serio. Y es que el  creador de la franquicia nipona más importante en occidente, 
Akira  Toriyama, habría llegado a un completo acuerdo con la casa editora  Shueisha para retomar las aventuras de Son Goku y sus amigos en papel.
 Aunque en su momento el señor Tori  aseguró que dejaba la serie porque
 la historia había llegado a  su fin y no había más paño que cortar, nunca puso reparos a que  la franquicia siguiera explotando hasta niveles cósmicos todo lo que  tuviera que ver con el pequeño sayayin y su epopeya de generaciones.  Pero una cosa es el animé y otra, mucho más esencial, es el manga mismo,  la fuente de donde brota toda idea.  
 Obviamente la motivación principal debe  ser el negocio. No necesitamos ser genios telepáticos para saber que a  Toriyama lo deben haber llamado por teléfono y saturado el e-mail  durante las últimas décadas ofreciéndole montañas de yenes para una  secuela. Pero de seguro esto no queda aquí. 
Uno de los mangas  más influyentes en las nuevas generaciones de autores occidentales, y  quizá mundiales, podría estar de vuelta. ¿Logrará los niveles  de impacto previos? ¿Será una decepción segura como toda secuela  innecesaria? ¿Ignorarán el concepto Dragon Ball GT? ¿Vendrá nuevos  personajes a robar el corazón de tanto otaku diseminado por el mundo?  ¿Debe estar Vegeta? ¿Qué cabos sueltos hay por responder? 
¿Qué esperas de una potencial  secuela del manga de Dragon Ball escrita por Toriyama?