Se dictan clases de "dirty dancing" a mujeres de todas las edades que quieren "hacerle un regalo" a su novio, marido o pareja. La "colegiala", la "enfermera" y hasta "la mujer policía". De qué se trata y cuánto cuesta
A dos chicas, de 26 y 28 años y porteñas, se les ocurrió una idea innovadora por demás: abrir una “Academia de Striptease” –seguramente, la primera del país- que enseña “Dirty Dancing” a mujeres de todas las edades que quieran sorprender a su pareja con “un regalo diferente”.

Empezaron publicitando con panfletos en lugares concurridos por mujeres que dicen: “Si no tenés demasiados tabúes podés transformar una noche como todas en una situación inolvidable para los dos... Descubrí toda la sensualidad de la que sos capaz... si sos de las mujeres que se atreven acercate a Dirty Dancing y volvelo loco”.
Las jóvenes, Pamela y Sandra, dan clases desde hace dos años ya sean individuales o de a dos y con una modalidad particular: se enseña un esquema prefijado, se provee un CD con la música, se entrega la coreografía impresa, se enseña la producción de maquillaje y si así lo desea la “alumna” se puede adquirir el vestuario para el show.

La clase es única y dura el tiempo requerido para aprender el baile erótico. Y, tienen mucha concurrencia, según indicó Pamela, a Infobae.com: “La gente que viene es muy variada, desde chicas de 23 años, hasta mujeres embarazadas, separadas, divorciadas, mayores de 50 y pico, que recién se casaron, alguien que consigue otra pareja”.

La clase cuesta $60 y si es de a dos, $50 cada participante. “La idea es que la persona se vaya con la coreografia aprendida, pero si quiere puede repetir la clase para aprender otro esquema”, dijo Pamela.

Entre los esquemas se puede elegir algunos prefijados: el de enfermera, el de colegiala o de mujer policía. “El que más sale es el de colegiala”, dijo la bailarina consultada.

La idea, “se nos ocurrió porque lo habíamos aprendido, estudié danzas árabes y Sandra clásicas. Y creímos que podíamos empezar a hacerlo. Tenemos facilidad para bailar. Vivo entrenando en el gimnasio, porque este baile requiere elasticidad. Igual, la gente grande lo puede hacer, pero necesita un poco de elasticidad”.

“La gente en la clase cree que no se va a animar. Pero la pasan re-bien. Se crea un clima muy divertido, la idea es que la gente se quede con la coreografía bien aprendida. Las coreografías las tenemos con música que elegimos nosotras. Las grabamos en un CD, por ejemplo, con temas de Mariah Carey. La idea es combinar la música con el baile”.

Las profesoras asesoran también en imagen y vestuario. “Nosotras hacemos la coreografía para que la vean. Se explica el esquema que es una puesta en escena. La idea es cambiarse el peinado, adoptar un personaje para atraer la mirada”, dijo Pamela.

“La idea es que la persona se divierta. Ya cuando vienen se saben. Ya saben que se tienen que sacar la ropa. Se animan y se torna muy divertido. Es un clima muy ameno”, dice.