Más lento que tortuga embarazada.
Más limpio que baldoza de hospital.
Más malo que pegarle a la madre.
Más ocupado que plomero del Titanic.
Más ordinario que ataúd con calcomanías.
Más ordinario que canapé de mondongo.
Más ordinario que corpiño de arpillera.
Más ordinario que diente de madera.
Más ordinario que empanada de polenta.
Más ordinario que inodoro de porlan.
Más ordinario que papel de petardo.
Más ordinario que papel de pizza.