Estaba repasando los diarios antes de ponerme a estudiar y encontré esta noticia; no puedo dejar de compartir la alegría que me dá (buéh, aunque no me dé de comer
a mí, soy feliz igual).
Con siete estatuillas, el ex Soda fue el máximo ganador de la 9ª entrega de los premios Gardel.
Ahí vamos, el disco que lo devolvió al sonido rock, le permitió a Gustavo Cerati ganar siete premios Gardel, entre ellos el galardón al Álbum del año y el Gardel de Oro. Fue anoche, en la novena entrega de las distinciones instituidas por Capif, realizada en un Luna Park semivacío.
El ex Soda Stereo, quien se impuso en los rubros Mejor álbum artista de rock, Mejor videoclip, Interpretación del año, Canción del año, Álbum del año, Mejor portada y Gardel de Oro, fue el artista más venerado de la noche. Una noche en la que los músicos cordobeses se quedaron con cinco premios (ver Buena cosecha cordobesa).
"Definitivamente, éste es el mejor trabajo del mundo", dijo Cerati al recibir el premio mayor. Y agradeció a los que compraron el disco. "Todo un gesto en los tiempos que corren", agregó. El músico, que así dejó claro que tiene conciencia de las dificultades que atraviesa la industria discográfica, cerró con un "Gracias totales".
Cerati fue un titán entre titanes. Les ganó en cantidad de estatuillas a Andrés Calamaro (el gran ausente, quien se impuso en Mejor DVD y consiguió su legitimación tanguera en la categoría Nuevas formas), a Diego Torres (distinguido como Mejor solista pop, apenas) y a Vicentico (el ex Fabulosos Cadillacs se quedó con las manos vacías y fue la contracara del ex Soda).
Gustavo recibió piropos y algunas consideraciones de amigos y colegas. Uno de los más efusivos fue el Chaqueño Palavecino, quien le entregó una estatuilla, le dio un fuerte abrazo y le dijo algo evidentemente simpático al oído, aunque fue imperceptible para el público.
Roberto Pettinato, el conductor de la ceremonia, señaló a su vez que con Ahí vamos Gustavo "volvió a tomar la guitarrita". A su turno, Tweety González, coproductor del disco, destacó que su labor consistió en hacerle cambiar a Cerati el mouse de una PC por la viola y el amplificador.
Felicitaciones Maestro!! Gracias por tánta buena música!!
(Fuente: La Voz del Interior)
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