Tal como viene haciendo desde octubre de 2004, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) dio a conocer su trabajo sobre Demanda Laboral Insatisfecha, el cual permite no sólo ver en qué áreas una persona tiene más posibilidades de conseguir empleo sino también analizar qué calificación requieren las empresas.

De acuerdo a lo informado, para hacer el trabajo se encuestan a más de 2.200 empresas de toda la Argentina.

Se define la demanda laboral insatisfecha como la ausencia de oferta idónea de trabajadores para responder a un requerimiento específico por parte de las empresas, organismos públicos, o cualquier otra organización que actúe como demandante de sus servicios; expresada mediante avisos en los diarios o Internet, carteles en la vía pública, búsquedas de boca en boca, etc.

De la información relevada surge que el 43,8% de las empresas encuestadas realizaron búsquedas de personal y que los mayores porcentajes de búsquedas se dan en el grupo de comercio al por mayor con el 62,1%, en el grupo de fabricación de productos textiles con el 60,9% y en el grupo de comercio al por menor con el 59,4%.

Lo siguen el grupo de servicios sociales y de salud con el 56,25% la fabricación de productos elaborados de metal, excepto maquinaria y equipo con el 55%.

Sobre el total de empresas que realizaron búsquedas de personal, el 13,5% no logró cubrir alguno de los puestos requeridos. Los grupos en los cuales se dan los mayores porcentajes son: confección de prendas de vestir (57,14%), fabricación de maquinaria y equipo y otras industrias manufactureras (40%), fabricación de productos minerales no metálicos (33,3%), fabricación de vehículos y equipo de transporte (33,3%) y servicios de hotelería y restaurantes, con el 30% insatisfecho.

También surge del relevamiento, que el 82,3% de los pedidos de personal no cubiertos respondieron a requerimientos de sectores dedicados a producción y mantenimiento, el 11,9% para gerencia, administración y sistemas y el 5,8% restante para el sector ventas y comercialización.

Con respecto a la calificación solicitada, en el 21,5% de los casos se requiere calificación profesional (título universitario o superior), en el 49,8% calificación técnica (título secundario o terciario) y en el 28,7% calificación operativa (sin requisitos de educación formal).

Los sectores en los que predominaron los requerimientos insatisfechos de profesionales son los de explotación de minas y canteras, elaboración de productos de molienda, alimentos preparados para animales y productos alimenticios, y enseñanza. Los pedidos insatisfechos de técnicos primaron en los sectores de fabricación de productos de caucho y plástico, intermediación financiera y otros servicios financieros.

Por otro lado la demanda insatisfecha de ocupaciones con calificación operativa fue mayoritaria en el sector de agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca, producción y procesamiento de carne, pescado, frutas, legumbres, hortalizas, aceites y grasas, elaboración de productos lácteos, servicios de correos y telecomunicaciones y servicios inmobiliarios.

Género, experiencia y edad
En cuanto al género, el 53,7% corresponde al masculino, el 1,8% al femenino y en el 44,5% no se plantean restricciones.

También se observa que en 10 de los 37 grupos observados, los requerimientos insatisfechos estuvieron orientados en su totalidad hacia el género masculino, que en 6 casos se observa que no se planteó ninguna restricción referida a género, y que en ningún grupo el pedido estuvo orientado exclusivamente hacia mujeres.

En tanto, mientras una alta proporción de los puestos requeridos para el género masculino, corresponden a niveles de calificación operativa y a niveles de calificación técnica, en el caso del género femenino corresponde mayoritariamente a calificaciones operativas, mientras que en los casos en los que no se plantea restricción de género, las calificaciones requeridas mayoritariamente son las técnicas, seguidas muy de cerca por las profesionales.

Por otro lado, el trabajo del INDEC asegura que el 26% del personal buscado que no pudo cubrirse no tenía requerimientos de experiencia laboral previa, el 28,3% debía tener entre 1 y 2 años de experiencia, el 42,8% entre 3 y 5 años de experiencia y el 3,1% más de 5 años de experiencia.

Acerca de las restricciones de edad, tanto máxima como mínima, para acceder a los puestos demandados que no pudieron ser cubiertos, el 27,1% de los puestos no tenía restricción de edad.

Las mayores proporciones observadas se presentaron en los siguientes segmentos: el 29,1% no tenía restricción de edad mínima y 50 años de edad máxima, el 12,9% entre 21 y 40 años, el 6,8% entre 21 y 30 años de edad, y el 6.6% entre 18 y 40 años.