El grupo británico de rock Artic Monkeys, un fenómeno comercial de la generación multimedia y con un primer álbum que ha sobrepasado todas las cifras de ventas en una semana, es uno de los muchos ejemplos que demuestran que Internet no es el mal que está acabando con la industria del disco.

(AFP) El álbum, titulado "Whatever people say I am, that`s what I`m not", salió a la venta el pasado 23 de enero y ya ha establecido un récord de ventas, 363.735 copias vendidas en una sola semana, informa a el corresponsal de AFP en el Reino Unido Damien Steffan.

Este grupo de Sheffield, capitaneado por Alex Turne, de 19 años, se labró una gran fama local el pasado año en los clubes de la citada ciudad del norte de Inglaterra.

Además, colgaban todos sus temas en la Red y los ofrecían gratis para su descarga, mientras que editaban sus propios CD que luego distribuían en sus conciertos.

El "boca-oreja" y la Red amplificaron la fama de Artic Monkeys y el sello Domino, descubridor de Franz Ferdinand, se fijó enseguida en estos jóvenes. Este sello ha acelerado la salida del disco del grupo, aunque sus canciones gratuitas han desaparecido de su sitio "web" oficial.

Este grupo, que concede entrevistas con cuentagotas y dosifica sus apariciones en televisión, se ha metido en el bolsillo al público y a la prensa británica, que ven él un renacimiento del rock crítico e inteligente, tras los fenómenos de masas de corta duración surgidos de programas de "telerrealidad".