Nacido el 5 de mayo de 1917, Leyva construyó una carrera parecida a las de muchos músicos cubanos de su generación: proveniente de una familia trabajadora, se dedicó desde joven a la música. En los años 50 se hizo famoso no sólo como intérprete sino como compositor. Algunas de sus obras fueron cantadas por el afamado Benny Moré y pasó a ser conocido con el sobrenombre de el “Montunero” de Cuba.

Cuando pensaba en el retiro, se asoció a otros “soneros” de su generación y conformaron el Buena Vista Social Club, un colectivo de músicos que se transformó en legendario, ganó un Grammy a fines de los ‘90 y cuya historia fue llevada al cine por Wim Wenders.

Leyva había tenido un infarto cerebral el domingo, lo que lo obligó a suspender la gira mexicana que tenía planificada. Logró superar esa crisis, pero no el paro respiratorio que sufrió anoche. “Fue una gloria de la música cubana y del mundo”, dijo Rosalía Leyva, su hija y representante. “Hoy no está físicamente, pero sé que en el mundo entero lo van a recordar”, agregó.

Pío Leyva es el cuarto miembro de Buena Vista Social Club que muere en menos de tres años. Los anteriores fueron Compay Segundo, Rubén González e Ibrahím Ferrer.