Los 200 estudios de cine triple X en los EE.UU facturaron 60 mil millones de dólares el último año superando al resto de los géneros y a la industria hollywoodense que controla el negocio del cine convencional a escala global. Cifras asombrosas que no incluyen el mercado por internet
Los instintos básicos, se sabe, siempre son un buen generador de negocios por ello a nadie sorprenden los datos de la industria cinematográfica porno estadounidense. Según las últimas cifras publicadas, los 200 estudios de cine X en Estados Unidos facturaron 60.000 millones de dólares en 12 meses, superando a toda la industria de Hollywood, que controla el negocio del cine convencional en el mundo.
Los estadounidenses gastan más de 10 mil millones de dólares anuales en pornografía , lo mismo que en entradas de cine, según un informe de la revista especializada Adult Video News. Ese país es el mayor productor de cine porno mundial, localizándose su núcleo en Chatsworth, San Fernando Valley, en la ciudad de Los Angeles, California, también denominada The Valley o The Porn Valley.

El fenómeno del porno también alcanzó al alquiler de videos y DVDs, unidad de negocios que pasó de 450 millones en 1992 a 800 millones en 2002. Una tendencia similar se dio en el consumo íntimo de porno ya que los ciudadanos de ese país norteamericano desembolsaron 465 millones en películas pornos que se pagan para ver desde el hogar.

La demanda por la pornografía es tan fuerte que las grandes corporaciones como AT&T, General Motors y las cadenas de hoteles Marriot salieron a buscar su porción del tesoro y se convirtieron en distribuidores, según publica el portal Elconfidencial.com.

En el mundo se estima en 250 millones de personas la audiencia permanente de las películas calificadas como triple X. Todo sin contar los consumidores de pornografía por internet y quienes se inclinan por los dibujos animados porno, principalmente los de origen japonés.